En un esfuerzo por tapar el escándalo del robo de expedientes del caso Ciccone, ahora Jorge Capitanich salió a denunciar el hurto de cuatro notebooks que “contenían información sensible y confidencial” de los estados contables de la empresa Papel Prensa. El razonamiento, algo infantil, parece ser: nosotros perdimos algunos expedientes, a ustedes se les fue la mano con las computadoras.
Los documentos ocultos por la desaparición de los expedientes confirmada por el ministro de Justicia, Julio Alak, podían comprometer aún más al vicepresidente Amado Boudou, el principal acusado del caso Ciccone.
En tanto, Capitanich indicó que el hurto de las computadoras provistas por el Estado, además de teléfonos celulares, fue denunciado por el Síndico General de la Nación, Daniel Reposo, y añadió que resultaba "sorprendente y sintomático".
Reposo sostuvo que se trata de “un acto más de amedrentamiento del Grupo Clarín para impedir que el Estado ejerza su rol de contralor”.
De acuerdo a la denuncia, notebooks, teléfonos celulares y un pendrive fueron sustraídos en el horario del almuerzo de los auditores.
El síndico dijo que la información está vinculada a “pagos que se realizan periódicamente” y son realizados por “Papel Prensa a nombre del Grupo Clarín”, con lo que se le genera un “perjuicio al Estado” ya que el 27 por ciento de las acciones le corresponden.
No parece casual la relación entre esta denuncia y la revelada por Clarin, aunque según Alak los documentos perdidos "están totalmente reconstruidos porque se extravió el soporte papel pero estaba digitalizados en soporte magnético". El ministro también aseguró que "éso ya está presentado" en la Justicia federal.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
- 221/10/1414:12Luciana!!!La estupidez no tiene cura.....
- 121/10/1413:28No será al revés gorilas? Que el grupo Clarín inventó la desaparición de los expedientes del caso Ciccone, que tuvo que ser admitida por el ministro de Justicia Alak, para tapar que faltan libros de actas de Papel Prensa. Siempre tergiversando. Nos creen tontos: Pero estamos con Cristina y no lo somos